sábado, 11 de septiembre de 2010

EL NIÑO YUNTERO. DE MIGUEL HERNÁNDEZ.



Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.
Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.
Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

LOS YUNTEROS


Según clamaba el socialista Antonio Elviro al comienzo de 1932:
“...El labrador yuntero, paria irredento, lleno de préstamos, sin tierra para labrar y sin semillas para su yunta endeble, esperando la muerte de sus dos sostenes únicos, los animalejos que tiraban del arado y le ayudaban a malvivir, trampeando, con débitos a la panadería, a la tienda de comestibles que les cerraban las puertas de su crédito...”
Para otros se tratada de definir al “gañán, yuntero o pelayo” como:
Otro tipo de jornalero al que se contrataba por un año natural o por temporadas, solía trabajar con una yunta de mulas, que a veces eran de su propiedad, lo cual también le daba una cierta independencia o autonomía para cambiar de empresario de un año a otro y buscar una mejor retribución. Del grupo de los pelayos surgieron numerosos arrendatarios que terminaron en pequeños o medianos propietarios.
Los numerosos intentos de reforma agraria que ha sufrido el campo español y por consiguiente el extremeño, hasta los años treinta del siglo pasado, han caído casi siempre en saco roto, y sus efecto han sido poco beneficiosos para el campesinado, es más han provocaron que haya más desigualdades, caciquismos, y marginación.
La tierra en Cáceres, tradicionalmente ha pertenecido a los grandes de España, terratenientes foráneos,que con los distintos intentos de reforma de carácter liberal, no solo afianzaron sus posesiones sino que algunos las aumentaron; también producto de estas reformas la tierras cayeron en manos de hacendados autóctonos que poco a poco, según se incrementaba su fortuna y prestigio, aspiraron a títulos nobiliarios.
Por la vía de las compraventas, las herencias y la adquisición de antiguos bienes concejiles aprovechando la coincidencia de oligarquías locales y compradores se consolidaron enormes fortunas que derivaron en un neolatifundismo de vocación predominantemente ganadera.
Fuera de este juego quedan un grupo de campesinos, sin tierras, y en la ruina con un futuro más que incierto;los yunteros, malviviendo, arrendando tierras a precio y condiciones poco favorables (las célebres claúsulas de “a riesgo y ventura”, los pactos de retro y demás situaciones usurarias...). Condiciones de vida y de trabajo que desembocaría en los años 30 en revueltas en el campesinado extremeño y en el asociacionismo agrario.
Los yunteros con sus burros y mulas, han sido el motor de la agricultura durante muchos años, en Navezuelas. En marzo del 1933 había censados en el pueblo 131 yunteros, que como el resto de Extremadura tenía los mismos problemas; malvivían sin tierras y el tenía algún pequeño terreno lo tuvo que enajenar de manera poco onerosas, para poder vivir, dependía de su trabajo y el de su familía, de sol a sol, de su arado, de sus mulas o burros a veces propios, otras veces arrendado y al igual que la tierra  labraba, en condiciones infrahumanas y poco rentables.
Fuente:
"LA LUCHA POR LA TIERRA: REFORMISMO AGRARIO Y CUESTIÓN YUNTERA EN LA PROVINCIA DE CÁCERES" (1907-1940)
MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Sergio Riesco Roche. Bajo la dirección del doctor Julio Aróstegui.
Universidad Complutense de Madrid
Facultad de Geografía e Historia. Departamento de Historia Contemporánea.
 
Madrid, 2005

sábado, 4 de septiembre de 2010

HERBA VETTONICA.


 BETTONICA OFICINALIS.
Los vettones, pobladores de las Villuercas antes de la llegada de los romanos, descubrieron en la hierba que se llama vettonica en la Galia, en Italia serrátula, entre los griegos krestón o también psicotrofón, muy alabada entre todas. Tiene un tallo angular de dos codos de altura, y tira las hojas desde la raíz, con bordes de sierra, y muy parecidas a las del lapathum. La semilla es de color púrpura: las hojas son secadas y trituradas y se utilizan para numerosos fines. Esta hierba fue utilizada en la antigüedad con fines terapéuticos, se puede decir que para toda clase de enfermedades, por lo que a ella se refieren un buen número de fuentes e incluso hay un libro dedicado por completo a describir sus propiedades, el 'de herha vettonica' atribuido a Antonio Musa, médico de Augusto, aunque en realidad es mucho más tardía. Hemos pues insertado en la recopilación de las fuentes referidas a los vettones sólo el pasaje de Plinio por referirse también a este pueblo como tal, ya que el restos de las fuentes donde se cita esta hierba hablan sólo de la planta y sus propiedades con independencia de su lugar de origen, del que no existe duda que fue Vettonia.
Se trata de un descubrimiento de la medicina popular vettona que fue conocido por los romanos en el siglo I (Celso y Plinio son los primeros que la mencionan) y que alcanzó sobre todo en los siglos III y aún más en el IV y V un uso general contra un sinnúmero de enfermedades. Por las fuentes sabemos que era útil sobre todo como antitóxico contra las mordeduras de serpientes (PI. y Cels.), como bebida digestiva, contra los dolores de pecho y costado (PL). Se usaba también en oftalmología para cortar el lacrimeo y contra todo tipo de mordeduras de hombre o de mono (Seren.). Pero sobre todo es en el pseudo-Musa donde adquiere este carácter de panacea, contra las fracturas del cráneo, enfermedades de los ojos, otalgias, hemorragia nasal, embriaguez, envenenamiento... Se utilizaba haciendo con él una especie de vino o vinagre, en forma de harina bebida en agua caliente, en jugo, diluida en vino seco.
FUENTES:
"Fuentes Antiguas para el Estudio de los Vettones"  de José Manuel Rodán Hervás

"RACEAR" O "RAZEAR"

 CARTEL PELÍCULA  DON JUAN DEL 1948
Esta palabra es muy utiliza en Navezuelas, sobretodo por la personas mayores, no sé si es "C" o con "Z", se suele decir " A Fulano o Mengano le he visto racear por ahí ". ¿Qué significa esta expresión?
En Navezuelas su significado es que esta persona pasa, pasea o transita con cierta asiduidad por una calle o por un lugar; es muy tipico el uso de esta expresión cuando preguntas si alguien está, por ejemplo de vacaciones por el pueblo, si es así, te diran "le he visto racear por ahí".
También tiene un tono peyorativo, refiriendose a una persona desocupada, vaga, que como no tiene nada que hacer, transita de un lado para otro, sin oficio ni beneficio.
Según la RAE su significado es:
1. tr. Hond. Dicho del macho: Cubrir o preñar a la hembra.
Otros en red han intentado buscar el origen y el significado del término; de razzia, nombre que el francés tomó de la variedad árabe de Argelia, y que había ya producido en portugués, gaziva, gazia, gázua, gazua, con el mismo significado.
Se ha españolizado como razia y como racear el verbo derivado.
El sentido de cubrir la hembra no resulta raro, dado que en lugares de América, la ética de la cultura tradicional sexual considera al Don Juan como un felino a la caza (y no mal visto), y en el concepto de algarada o razia está implícito el de saqueo (y, por tanto, la violación de mujeres). 
También en el sentido de " hacer raza" en animales, lo que es un semental.

En Navezuelas puede ser que esta expresión se utilizara, cuando el mozo casadero, merodeaba, siempre con un fin honesto, como buen navezoleño, por las inmediaciones de la "majá" de  la moza pretendida, en  noble arte del cortejo,  siendo divisado por su potencial suegro, el cual, ante la pregunta de ¿qué hacía Fulano o Mengano, por las lindes de su "majá"?su contestación sería, "está raceando a la moza".

FUENTE:

miércoles, 1 de septiembre de 2010

A VER SI TE ENTERAS.

 Cabras. Foto Alfonso García.
Navegando por esto que llaman la red, encontré no hace mucho, un blog  muy interesante, de un navezoleño de adopción, que habla de las Villuercas, y Navezuelas; de su agricultura, del devenir las estaciones y de su escuela, entre otras cosas. Os dejo la dirección:

DERROTA DEL ALMIRANTE NELSON EN TENERIFE 1797.

EL ALMIRANTE NELSON
Una fuerza de desembarco de 1200 soldados británicos encabezados por el propio almirante Nelson fue derrotada por el general Gutierrez, Comandante General de las Islas Canarias, quien les ocasionó numerosas bajas tras cinco horas de combate nocturno.
Antecedentes
El general don Antonio Gutierrez, Comandante General de las Islas Canarias, recibió la notificación oficial de la declaración de guerra contra Gran Bretaña en noviembre de 1796. A partir de entonces comenzó a preparar la defensa de la isla para hacer frente a una posible agresión por parte de los británicos. Para ello contó con la colaboración del Cabildo de la isla y del alcalde de Santa Cruz de Tenerife en todo momento, quienes ofrecieron la colaboración de los paisanos para aumentar las mermadas fuerzas de defensa.
Las intenciones británicas de atacar el archipiélago se hicieron pronto evidentes, pues el 18 de abril se produjo el apresamiento de la fragata PRÍNCIPE FERNANDO, producto de un audaz ataque sorpresa dirigido por el intrépido capitán Richard Bowen, al mando de las fragatas TERPSICHORE y DIDO. El ataque puso de manifiesto que los buques británicos campaban por sus respetos en aguas canarias, sin posibilidad de ayuda por parte de la flota de guerra española, que se encontraba bloqueada en Cádiz por la británica tras su derrota en la batalla de San Vicente.
Tras esta incursión, tinerfeños pudieron observar cómo los británicos reanudaron su presencia frente a Santa Cruz, pues el 26 de abril se vió una fragata británica cruzar sucesivas veces la bahía fuera del alcance de la artillería costera observando las defensas. Tres dias despues, el 29 de abril, esta maniobra fue repetida por otras dos fragatas. Estas maniobras obligaron al general Gutierrez a reforzar las defensas y a aumentar los puestos de vigilancia. Asimismo, el 1 de mayo se estableció un Plan de Rondas para vigilar seis sectores en que fue dividida la plaza, con una fuerza de 20 paisanos asignados a cada sector.
El ATAQUE
El 20 de julio de 1797, un escuadrón británico compuesto por cuatro navíos, tres fragatas, un cutter y una bombarda, al mando del contralmirante Horacio Nelson se presentó frente a Santa Cruz de Tenerife. Después de una tentativa infructuosa en las playas de Valle Seco, el 22 de julio, el propio Nelson, tres días más tarde, encabezó un ataque frontal hacia la ciudad, que fracasó con fuertes pérdidas, viéndose obligada a capitular las pocas tropas que habían conseguido entrar en la población tinerfeña (25 de julio de 1797).
Los británicos asaltando el muelle y la playa de Santa Cruz (25 de julio de 1797). En esta acción, Nelson perdió el brazo derecho y Richard Bowen, comandante del Terpsichore, la vida. El cutter Fox resultó hundido por los disparos de las baterías de costa, con pérdida de 97 hombres. El asalto fue completamente rechazado y los británicos supervivientes cayeron prisioneros.
CAÑÓN TIGRE
En el Museo Militar de Almeida, donde se exhiben los objetos y documentos más destacados relacionados con la épica jornada del 25 de julio de 1797 en Santa Cruz de Tenerife, ocupa un lugar principal un cañón de bronce, fundido en Sevilla en el año 1768, de 134 mm. de calibre y de unas dos toneladas de peso. Su nombre es Tigre. Está perfectamente conservado y en condiciones de hacer fuego. La tradición le atribuye el disparo que causó la grave herida que dejó manco a Horacio Nelson y el hundimiento del cúter Fox, en el que se encontraban oficiales y soldados escogidos
La víspera del ataque se abrió una tronera en el muro del castillo de San Cristóbal donde se colocó un cañón a baja altura para dificultar el desembarco inglés en la playa que separaba este castillo del de San Pedro. Es posible que, como indica la tradición, se tratara del cañón Tigre, pero es un hecho indemostrable ya que eran numerosos los cañones que en fuego cruzado, intentaban impedir el acceso inglés a la playa y al muelle.
Capitulación británica:
Santa Cruz, 25 de julio de 1797
Las tropas &c. pertenecientes a S.M. Británica serán embarcadas con todas sus armas de toda especie, y llevarán sus botes si se han salvado; y se les franquearán los demás que se necesiten, en consideración de lo cual se obligan por su parte a que no molestarán el pueblo de modo alguno los navíos de la Escuadra Británica que están delante de él, ni a ninguna de las Islas en las Canarias, y los prisioneros se devolverán de ambas partes.
Dado bajo mi firma y sobre mi palabra de honor
Samuel Hood
Ratificado por
T.Troubridge, Comandante de las tropas Británicas.
Pocos hechos históricos son tan desconocidos para el gran público como este, de hecho los ingleses siempre han ocultado el hecho de donde Nelson quedó manco y bajo que circunstancias.
Se cuenta que en Trafalgar Square donde tiene su monumento se le colocó en tan alto pedestal para  que no se apreciara que le faltaba un brazo perdido en la derrota.
Fuentes: Comunidad de la Hermandad.