Pedro Caro y Martínez de Irujo de Szchenyi.
Su patrimonio proviene de la compra al duque de Frías, uno de los mayores contribuyentes de la provincia de Cáceres en 1875, buena parte de sus fincas radicaban en la comarca de las Villuercas e Ibores, sobresaliendo el Baldío y las Rañas de la Sierra de Guadalupe de más de 10000 Hectáreas y las de el Hospital del Obispo de más de 8000 Hectáreas pasado incluso de los límites de la provincia de Cáceres llegando a las poblaciones toledanas de la Calera y Chozas.
Producto de la ruina del Marqués de Salamanca se hizo con las tierras cabriles del entorno de Navalmoral de la Mata (Belvis de Moroy) y de algunas localidades de los Ibores y de las Villuercas de carácter comunal el cual fue reivindicado por lo vecinos de estas localidades.
El carácter forestal y el escaso valor de las tierras le sirvió al Marques para que estas propiedades quedaran fuera del inventario de expropiación del año 1932 como consecuencia de la Ley de la Reforma Agraria del año 1931 de la Republica, pero otras como las de Belvis de Monroy, Castañar y Navalvillar de Ibor, quedaran dentro del inventario, el Marques lo recurrirá en junio del 1933 alegando su carácter forestal lo conseguirá solo para las tierras de Belvis. En julio del 1933 recurrirá las tierras incluidas del valle del Brezo 1043 Hectáreas, del Baldío y las Rañas de Cañamero que lindaba con la colonia agrícola del municipio, las del Brezo por su carácter forestal fueron excluidas las de las Rañas y el Baldío se dividieron entre las forestales y otras para la roturación. Éstas serán recurridas durante los año 1933 y 1934 al igual que otras ante todas las instancias judiciales por el propio marqués y sus herederos. En 1936 serian incluidos en el inventario por el ingente tamaño de las propiedades del marqués en las Villuercas, en los planes de ejecución de la Reforma Agraria no aparecen ninguna de las propiedades del Marqués.
Es curioso como desde su origen va logrando incrementar su patrimonio con tierras comunales; es un conocido cacique local, diputado del Partido Conservador, se dedica al negocio de la madera e incluso obstaculiza de forma más o menos velada la formación de la Colonia Agrícola de Cañamero que sólo tenía los montes públicos y el Baldío que el marqués no quería ceder para uso agrícola sino que los utilizaba para su explotación maderera alegando en uno de sus recursos que eran tierras de mala calidad y que se estaban repoblando. Finalmente entre recursos y alegaciones ninguna de sus propiedades sería “tocada” por la Reforma Agraria.
FUENTE: “LA LUCHA POR LA TIERRA: REFORMISMO AGRARIO Y LA CUESTIÓN YUNTERA EN LA PROVINCIA DE CÁCERES (1907-1940)
Memoria para optar al grado de doctor de Sergio Riesco Roche. 2005.
Universidad Complutense.
Su patrimonio proviene de la compra al duque de Frías, uno de los mayores contribuyentes de la provincia de Cáceres en 1875, buena parte de sus fincas radicaban en la comarca de las Villuercas e Ibores, sobresaliendo el Baldío y las Rañas de la Sierra de Guadalupe de más de 10000 Hectáreas y las de el Hospital del Obispo de más de 8000 Hectáreas pasado incluso de los límites de la provincia de Cáceres llegando a las poblaciones toledanas de la Calera y Chozas.
Producto de la ruina del Marqués de Salamanca se hizo con las tierras cabriles del entorno de Navalmoral de la Mata (Belvis de Moroy) y de algunas localidades de los Ibores y de las Villuercas de carácter comunal el cual fue reivindicado por lo vecinos de estas localidades.
El carácter forestal y el escaso valor de las tierras le sirvió al Marques para que estas propiedades quedaran fuera del inventario de expropiación del año 1932 como consecuencia de la Ley de la Reforma Agraria del año 1931 de la Republica, pero otras como las de Belvis de Monroy, Castañar y Navalvillar de Ibor, quedaran dentro del inventario, el Marques lo recurrirá en junio del 1933 alegando su carácter forestal lo conseguirá solo para las tierras de Belvis. En julio del 1933 recurrirá las tierras incluidas del valle del Brezo 1043 Hectáreas, del Baldío y las Rañas de Cañamero que lindaba con la colonia agrícola del municipio, las del Brezo por su carácter forestal fueron excluidas las de las Rañas y el Baldío se dividieron entre las forestales y otras para la roturación. Éstas serán recurridas durante los año 1933 y 1934 al igual que otras ante todas las instancias judiciales por el propio marqués y sus herederos. En 1936 serian incluidos en el inventario por el ingente tamaño de las propiedades del marqués en las Villuercas, en los planes de ejecución de la Reforma Agraria no aparecen ninguna de las propiedades del Marqués.
Es curioso como desde su origen va logrando incrementar su patrimonio con tierras comunales; es un conocido cacique local, diputado del Partido Conservador, se dedica al negocio de la madera e incluso obstaculiza de forma más o menos velada la formación de la Colonia Agrícola de Cañamero que sólo tenía los montes públicos y el Baldío que el marqués no quería ceder para uso agrícola sino que los utilizaba para su explotación maderera alegando en uno de sus recursos que eran tierras de mala calidad y que se estaban repoblando. Finalmente entre recursos y alegaciones ninguna de sus propiedades sería “tocada” por la Reforma Agraria.
FUENTE: “LA LUCHA POR LA TIERRA: REFORMISMO AGRARIO Y LA CUESTIÓN YUNTERA EN LA PROVINCIA DE CÁCERES (1907-1940)
Memoria para optar al grado de doctor de Sergio Riesco Roche. 2005.
Universidad Complutense.