sábado, 21 de noviembre de 2009

LA CALLE REAL.



En Navezuelas tenemos una calle llamada Real, ¿por qué se llama así? Es curioso, que se sepa nunca ha pasado ningún rey por esta calle, puede ser que allá por el mil trescientos y algo cuando el rey Alfonso el Onceno que cazaba osos por estas latitudes, pasára por este lugar y que la fuente de la calle sirviera de abrevadero de sus monturas, hablo del rey Alfonso porqué es el único noble, rey o personaje de alta cuna que sepamos a pasado por Navezuelas o al menos por el valle del río Viejas.
A qué se debe el nombre de Calle Real, ¿acaso en esta calle, vivían las personas de más alta cuna de Navezuelas?, la realeza local, los más pudientes del pueblo.
O esta calle en su origen era la calle del Real o cordel principal del pueblo a partir del cual surgen las demás calles, es decir, esta calle era el núcleo principal del pueblo y en sí, donde se originó el pueblo. Según la el diccionario de la lengua de la RAE uno de los varios significados de la palabra real es del árabe, majada, aldea, punto de acampada o fijarse o domiciliarse en un lugar, si buscamos el significado de asentamiento del real la RAE nos dice que es el alojamiento de un ejercito: por lo que el nombre de calle Real es la derivación de calle del Real, es decir la calle principal originaria del pueblo, el punto del primer de asentamiento no sabemos si de algún ejercito, la tienda de algún general, o el Rey,¿ del rey Alfonso?, o de alguna feria, significado que también viene recogido en la RAE.

sábado, 7 de noviembre de 2009

La casa tradicional en Navezuelas .


Son construcciones serranas de dos plantas al interior y una más abajo cubierta al exterior, algunas veces la inferior subterránea debido a las condiciones tan accidentadas del terreno, levantadas con mampostería mixta de pizarra y cuarcita sobre roca madre sin enfoscar, cubriéndose con caballete paralelo a la línea de fachada montado sobre alero de rollizos o teja cobija.
Los vanos son escasos y reducen a una puerta de entrada de hoja partida o de dos, pequeño hueco de ventilación con dos barrotes interiores y ventana o balcón en planta superior, estos últimos en maderas superiores y corridos (casi desaparecidos) o ventanas halconeras. No hay chimeneas las que existen siguen modelos próximos.
La superficie por planta no supera los 40/50 metros cuadrados con uso exclusivamente domestico y en la planta baja espacio para albergar pequeños animales (en ese caso entrada se diferencia de la fachada).
Lo más frecuente es encontrar cuadras ajenas o intercaladas con las viviendas lo cual hace muy difícil su distinción.
Sobre el modelo inicial se han realizado importantes modificaciones externas e internas para adecuarla a las nuevas necesidades: vanos más amplios, chimeneas, balcones de hierro, canalones y enfoscados con tierras ocres.
Los muros exteriores realizados con pizarras de mediano o pequeño tamaño relativamente finas entrelazadas con cuarcita de mayor tamaño de forma irregular, a modo de dados.
La tierra se limita a los adobes de los tabiques interiores o tapiales.
La técnica empleada es de mampostería ordinaria con aparejo irregular, cimentada sobre la roca madre.
Los tabiques interiores son de entramado de adobe y madera, tapial para dar altura a la cubierta.
Los solados de la planta baja son de tierra apisonada o pizarra, y los de la superior de madera, sobre forjado de viguetas o tablas clavadas o ensambladas.
La cubierta es de la más primitiva de un caballete paralelo a la cumbrera sobre voladizo de rollo de madera o lajas de pizarra directamente a la pared.
La carpintería es tosca y rústica, las puertas de madera de una sola hoja.
En la planta baja se halla el zaguán, la bodega y alguna habitación en la primera planta la cocina sin chimenea y alguna habitación para almacén.
Los vanos de la planta baja y en la fachada son una puerta y en la superior una ventana o una balconera.
Las puertas son pequeñas, estrechas ligeramente alzadas sobre el nivel de la calle, con jambas de pizarras y dinteles de madera y con un cierre de hoja partido a la mitad batiente al interior y encajada con goznes. Pequeños huecos de 40x40 cm. con barrotes al interior, estrecho alféizar de pizarra, jambas piedras y dintelas de madera plana y fina. Los cierres son macizos de una puerta a lo sumo dos, se ajustan a hueco ante la inexistencia de cristales.
Los huecos del bajocubierta son de mayor tamaño cerrados con dos hojas que se baten al interior, macizas. Un tercer tipo de ventana más evolucionada es la de desarrollo vertical, rejas exentas y cierres de cristal, con contra ventana.
Los balcones eran fuertes las solanas pero han desaparecidos todos, otro modelo abundante son las ventanas halconeras.
No hay impostas o zócalos solo destacar en el plano vertical los aleros que son de rollo de madera sobresalienta.
En el acabado exterior las casas más antiguas a la vista tratando los vanos con recerco de mortero y cal, encalada posteriormente. Otra se enfoscan de tierra y se encalan.
En algunas viviendas hemos encontrado en su interior esgrafiados con motivos geométricos y florales, sobre una flor de seis pétalos.




FUENTE: OTRAS FORMAS ARQUITÉTONICAS A LA SOMBRA DEL MONASTERIO DE GUADALUPE: NUEVAS APORTACIONES SOBRE LA COMARCA DE LAS VILLUERCAS por Mª de los Ángeles Alva Macía.
Fotos: Jaime Cerezo.

martes, 3 de noviembre de 2009

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL TÍO SAM Y OK?





La historia más popular sobre el origen del Tío Sam tiene que ver con un tal Samuel Wilson de Troy, Nueva York. Wilson era el propietario de un matadero, que según él mismo era capaz de beneficiar hasta 150 reses al día. Gracias a esto, al comenzar la guerra entre los Estados Unidos y Gran Bretaña en 1812, obtuvo un contrato para proveer raciones de combate al ejército norteamericano.Durante una inspección gubernamental, alguien observó que los barriles producidos por Wilson estaban sellados con las iniciales “EA-US”. Las letras EA eran por Elbert Anderson, el contratista del gobierno al cual se proveía, y al preguntarle a un empleado del matadero qué significaban las otras letras, este supuestamente respondió que no sabía, pero que debía ser “Uncle Sam”, por Samuel Wilson.Aunque los personajes de esta historia son verdaderos, algunos historiadores encuentran absurdo que alguien en 1812 no supiera que US significaba United States. Además, a pesar que Samuel Wilson era un personaje popular en la comunidad de Troy, cuando este murió en 1854, ningún periódico hizo mención de su relación con el famoso tío, que no se popularizaría hasta unos 30 años más tarde Por eso tanto historiadores como lingüistas tienden a apoyar la hipótesis de que Uncle Sam es simplemente una derivación de United States. Como nota curiosa, en sus primeros años el Tío Sam estaba lejos de ser el ícono que es hoy en día, siendo utilizado para referirse despectivamente al gobierno norteamericano por los sectores opuestos a la guerra de 1812.En cuanto a OK, el asunto no es menos complicado. La versión más popular sostiene que la palabra tiene su origen en la campaña presidencial de 1840, en la cual el presidente Martin “Old Kinderhook” Van Buren (Van Buren era de Kinderhook, Nueva York) buscaba la reelección. El equipo de apoyo de Van Buren era el OK Club (por lo de “Old Kinderhook”), quienes utilizaron las siglas como eslogan del candidato. Pero la teoría más respetada es la que el profesor de la Universidad de Columbia Allen Walker Read expuso en 1964. Según él, OK es la abreviación de Oll Korrect, una expresión mal escrita que al parecer era bastante común en el siglo XIX, y que significaba All Correct, todo bien.Esta expresión al parecer fue parte de una moda entre los periodistas de la época, quienes exageraban errores gramaticales en expresiones comunes para lograr un efecto cómico en sus trabajos. En la época hubo miles de este tipo de expresiones (una bastante común antes de OK fue OW por Oll Wright), pero sólo OK sobrevivió la prueba del tiempo, entrando en el lenguaje popular en 1840 cuando los demócratas empezaron a utilizarla en la reelección de Van Buren. Gracias a los comicios, OK tuvo cobertura en la prensa a nivel nacional y hasta los oponentes de Van Buren empezaron a usarla distorsionando su significado para ridiculizar al candidato, diciendo que significaba cosas como Out of Kash, Out of Kredit, Often Kontradicts etc., mientras llamaban al candidato Martin Van Ruin.Algunos incluso aseguraban que OK venía del predecesor de Van Buren, Andrew Jackson, quien frecuentemente era pintado como un ignorante iletrado. Según esta versión Jackson sellaba sus documentos en Corte con un OK por Oll Correct. Sin embargo, más tarde se descubrió que su OK no era sino un OR, una abreviación común en los tribunales que significaba Order Recorded. Jackson también es el protagonista de otra historia, según la cual este la introdujo al hombre blanco tras adaptar el afirmativo Okeh (así es) de los indios Choctaw al idioma inglés. Existen cientos de versiones sobre el origen de OK, casi todas sin basamento histórico, entre ellas que viene de O. Kendall & Sons, un fabricante de galletas que ponía sus iniciales en sus productos. De Obediah Kelly, un empleado de ferrocarril que firmaba documentos con sus iniciales cuando todo estaba en orden. También que viene del griego Olla Kalla (todo bien), del escocés Och Aye, y hasta de la costumbre de un general alemán que peleó en la independencia norteamericana de firmar OK, por Ober-Kommando. Pero la teoría del profesor Read es la que se mantiene oficialmente como el origen de la palabra. El OK Club nunca logró reelegir a Van Buren, pero nadie puede decir que no dejaron su huella en la historia al popularizar una de las palabras más utilizadas en el idioma inglés.


FUENTE. EL COJONUDO ILUSTRADO.


LA GUERRA DE MARRUECOS, UNA GUERRA OLVIDADA, LA MEHAL-LA.




¿Qué era la Mehal-la? Hay que tener en cuenta que el Protectorado de España en Marruecos terminó en 1956 y somos pocos los españoles que, por unas u otras razones, hemos conocido el antes y el después de aquella época. No voy a meterme en el estudio de las continuas reducciones territoriales que sufrió nuestra zona de influencia a través de los sucesivos tratados (si llegamos a firmar más, nos quedamos con Ceuta y gracias). La parte confiada a España era la más pobre y levantisca del Sultanato, pero, pese a la sangría de la Guerra de Marruecos y al poco tiempo posterior hasta el final del período de Protectorado, sí que se hizo una buena labor social y cultural en todos los terrenos. Tiempo habrá para tratar todo esto con mayor detenimiento y sin prejuicios.
Decía que la Guerra de Marruecos fue una sangría, tanto en material como en hombres. El Generalato, con una visión decimonónica, y los políticos, con sus miedos innatos a la pérdida de votos, alargaron innecesariamente la Guerra. La única solución era reducir las bajas españolas recurriendo a la recluta extranjera (El Tercio) o marroquí (las masas irregulares o Harcas, los Grupos de Fuerzas Regulares Indígenas y las Mehal-las) y realizar el Desembarco de Alhucemas.
Las Harcas eran partidas de fusileros, sin demasiado orden ni uniformidad en el número de elementos integrantes y sin una verdadera organización militar. Todo se basaba en el mayor o menor prestigio del jefe moro reclutador y en el oficial español "dirigente", que daba nombre a la Harca; así estaban las Harcas de Muñoz Grandes, de de Oro, etc. El armamento y la munición eran españoles, el dinero necesario también y la seguridad en la recluta y en la permanencia de los efectivos...¡¡Dios es grande y proveerá!!. Las harcas ayudaban en ciertas situaciones comprometidas, pero no eran la solución; además el "cambio de camisa" de los dirigentes era frecuente y con ello el de sus harqueños seguidores (el Raisuni, por ejemplo, colaboró con España y también fue un gran enemigo en la zona del Lucus, única rica, desde el punto de vista agrícola, de nuestro antiguo Protectorado).
Los Grupos de Fuerzas Regulares Indígenas, herederos de la Policía Indígena fundada en la zona de Melilla en 1909, tenían organización verdaderamente militar (de ahí el nombre de "Regulares") y una recluta marroquí fundamentalmente. Los oficiales y suboficiales eran españoles, aunque se fueron creando, poco a poco, mandos indígenas (cabos, sargentos y caídes de 2ª y de 1ª). Eran, a todos los efectos, Unidades del Ejército español, pagadas con cargo a nuestro Presupuesto. Dada la existencia de la Guerra de Marruecos, primero, y la proximidad de su finalización, una vez termina-da, las armas automáticas estaban, por motivos de seguridad, en manos de los llamados "europeos" (soldados voluntarios españoles). Sin embargo, visto el buen juego que dieron estas unidades en Asturias y, sobre todo, en nuestra Guerra, los marroquíes se encargaron muy pronto de dicho tipo de armas. El único problema con estas tropas indígenas (esto es anecdótico, pero totalmente real) era que el marroquí tiene poco sentido del ridículo, o lo valora de diferente forma que nosotros. Como un moro sintiese miedo, se pegaba al suelo y no había quien lo levantase, no sirviendo el ejemplo de sus oficiales en pie tratando de que les siguieran ("moro estar gallina blanca", decían, cuya "traducción" podría ser, con perdón, "moro estar cagao"). Esa fue la razón de la herida de mi padre, Carlos Iniesta Cano, q.e.p.d., en Los Galachos, cuando los integrantes de un Tabor que operaba acolado con la 4ª Bandera se pegaron al suelo, costando muchas bajas de ambas Unidades, entre ellas los dos Jefes heridos. Por último, las Mehal-las guardaban ciertas similitudes con los Regulares, pero existían diferencias también. En primer lugar, eran tropas del Sultán de Marruecos, a través del Jalifa del Protectora-do, pagadas mediante el Presupuesto del Mazhen. Ese presupuesto autónomo, que incluía todas las partidas normales (sanidad, agricultura, obras publicas, etc.), si bien lo financiaba España, era una especie de "anticipo reintegrable", que fue negociado, regateado y, finalmente, reconocido en parte por Marruecos al terminar la etapa del Protectorado... pero nunca liquidado ni reintegrado. En segundo lugar, los oficiales de la Mehal-la tenían la consideración de "instructores" o "asesores", mientras que los "verdaderos" mandos eran los caídes de 2ª y de 1ª. Realmente la oficialidad española era menos numerosa que en otras unidades, pero por encontrándose ocupando plazas de superior categoría, podríamos decir; así los tenientes eran instructores, a la vez que verdaderos jefes, de "mía" (ciento en árabe; es decir, compañía), mientras que los capitanes llevaban a cabo las mismas funciones respecto al "tabor" (quinientos en árabe; es decir, batallón). Por último, los comandantes y tenientes coroneles eran instructores e inspectores de Mehal-la (equivalente al grupo de Regulares o al Regimiento)... aun cuando, simultáneamente, ejercían el mando de tales unidades.

FUENTES: 
 http://www.arbil.org/113mart.htm