lunes, 29 de diciembre de 2008

SANTA BÁRBARA, NOCHE DE FUEGO,CASTAÑAS,SARDINAS Y LLUVIA



Noche de Santa Bárbara, patrona de Navezuelas y de la artillería, minería, carboneros entre otras cosas, la relación de esta santa y el pueblo se remonta a los años veinte del siglo pasado cuando nos independizamos de Cabañas, y la tomamos como patrona, a diferencia del otro santo patrono si tiene una historia, que le une al pueblo.
Hacia tiempo que no estaba por estas fechas en Navezuelas, las condiciones meteorológicas típicamente navezoleñas, lluvia, frío, nieve, nieblas o neblina, como se dice en el pueblo, y mucha humedad, vamos pero mucha humedad, de la que te moja hasta los huesos, en definitiva lo que los lugareños llamamos el”microclima”.
La noche aconsejaba quedarse en casa el brasero de picón o bien cerca de una buena estufa, pero todo sea por la luminaria de Santa Bárbara.
En la plaza había una pila de leña de castaño en forma de choza, con tanta humedad le costó un poco empezar arder, poco a poco esta gran tea comienza a consumirse y a su alrededor a arremolinarse los lugareños, el calor que desprendía, concedía a la plaza un carácter hogareño, que hacía olvidar el frío y la llovizna que te empapaba la ropa, parece como si esta gran lumbre, fuera una gran calefacción central que caldea las frías calles centrales del pueblo.
La chiquillada empieza a correr y a jugar con las chispas que se desprenden de la hoguera, la mezcla con las gotas de lluvia hacen que el ambiente sea casi mágico. se suceden carreras, saltos, gritos alrededor del fuego y retos de haber quien se acerca de manera temeraria más al fuego. Mientras tanto se asan las castañas y se comienza con las labores de logística, de emplazamiento de la mesa en la cual se servirán las sardinas y el vino de pitarra; y sobre todo el lugar desde donde la orquesta amenizará la fiesta,
que por las inclemencias meteorológicas tuvo que refugiarse en un portal de unas de las casa de la plaza.
Comenzó la música, a continuación comenzó en banquete, de castañas, vino y sardinas, bueno para los menores refrescos, de pronto se terminaron las carreras y se comienza a formar unas improvisadas colas para recoger la comida.
Extraña mezcla, sardinas, vino de pitarra, castañas asadas, y pasodobles, pero no baila nadie, por miedo, frío o por vergüenza quizás, esa es la pregunta que me he hecho siempre que he ido a una verbena en el pueblo; escenas Berlanguianas o Felinianas el neorrealismo navezoleño, hay que ser de Navezuelas para entenderlo, los foráneos no lo llegan a concebir.

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